Para valorar la creación en la educación artística debemos considerar los siguientes conceptos: Realidad, belleza, naturaleza, conocimiento, producción, novedad, libertad, futuro y la relación de todos ellos con el de creatividad.
Debido a las
diferentes clases sociales tenemos una identidad cultural, guiada por un
conjunto de símbolos que hacen que le demos un sentido a nuestra existencia y naturaleza
humana. El objetivo de la educación artística seria en cierto modo, que el
estudiante adquiera una cultura artística, un contenido estructurado de
contenidos artísticos, conceptos, procedimientos y técnicas.
La
creatividad también necesita de un proceso que ayuda para alcanzar un mejor
nivel creativo. Según el matemático Henri Poincaré define este método en cuatro
fases:
La
investigación consciente: Se trata de prepararse, buscando información sobre lo
que se quiera crear, es decir, que controle con un nivel elevado el tema que va
a tratar.
Trabajo
inconsciente: Toda esa información que hemos recogido dejarla descansar, para
dejar que el inconsciente trabaje. Se trata de congelar toda esa información en
el cerebro.
Iluminación
repentina: Digamos que es la fase en la que cuando menos nos lo esperamos nos
viene de forma inesperada una idea de la que podemos sacar partido, quizás con
algunas de las ideas congeladas en el subconsciente.
Comprobación:
Es la fase en la que evaluamos todo el proceso por el que hemos pasado hasta
llegar al objetivo.
En cuanto a
la creatividad en el ámbito educativo, sabemos que el profesor debe de ser un
ejemplo para los alumnos, por lo que si queremos crear alumnos con capacidades
creativas, el docente deberá de ser el primero. Pero no basta con que algunos
profesores sean creativos, si no que para que se consiga un mayor porcentaje de
creatividad en un centro, debemos empezar a serlo desde arriba, es decir desde
la organización del mismo centro.
Claro está
que después de trabajar sobre este proyecto debemos de hacer una evaluación
sobre este aspecto. Es necesario saber que existen unas leyes educativas de las
que no se pueden prescindir y debemos de intentar esquivar de alguna manera
algún tipo de conflicto con las normas y leyes que rigen los centros.
Existen
algunos diseños de programas y currículos educativos que nos sirven para
adaptar los currículos a nuestras necesidades y mejorar aquellos aspectos más
satisfactorios para los alumnos.
También
podemos contar con diseños de actividades en clase, de los que podemos contar
con un amplio campo. Aunque hay ciertas limitaciones en cuanto al tiempo que se
necesita para ejecutarlas y el nivel económico.
Otro tipo de
diseños son para los métodos de evaluación, donde se crean nuevas propuestas
para evaluar de diferentes maneras el trabajo del alumnado. Darle una cierta
importancia a una evaluación menos calificadora.
Por último,
hay diseños sobre la organización de los centros. Estos diseños se basan en
actividades que van más allá del alumnado, como por ejemplo las reuniones con
los padres, reuniones de ciclo, de etapa, de departamentos, claustros,
funcionamiento de los equipos directivos, organización de los horarios, etc. En
definitiva, todo aquello que es necesario para un buen funcionamiento de un
centro escolar.
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